 |
| Pan de Cea |
Como ya sabéis, aquí se habla de todo, da igual hablar de un guiso de carne que de física cuántica que de la recogida de la nabiza. Todo siempre, o al menos lo intento, con la mayor rigurosidad posible.
En este caso me gustaría hablar del origen etimológico de la palabra "compañero". Palabra que según el contexto puede ser usado de diferentes maneras. Por ejemplo para denominar a esa persona con la que trabajas o estudias (compañero de trabajo/clase) o también persona con la que convives (compañero de piso y/o sentimental) y en ciertos casos para denotar cierta tendencia política hacia la izquierda usando el término "compañero" (aunque para estas situaciones está más extendida la palabra "camarada").
Aunque hay diversas vertientes y teorías con respecto de su origen, siempre me gusta resaltar que por encima de toda verdad única y dogmática, cada uno ha de sacar siempre sus propias conclusiones.
Por una parte tenemos una teoría que relaciona el origen de la palabra "compañero" con los militares de tiempos romanos, concretamente con los compañeros de armas (commilitones) que, además de ser compañeros en la vida "laboral" también lo eran en la vida civil. Del mismo modo que la sal, que valía su peso en oro en tiempos del Imperio Romano y que era comúnmente utilizada como forma de pago a sus soldados, dio lugar a la palabra "
salario", el "pan" era también un símbolo de la alimentación y, el mero hecho de "compartir el pan" hizo que se originase la palabra "compañero".
El pan siempre fue también un símbolo y una referencia en las Santas Escrituras así como la compartición del mismo en diversos momentos de la historia de Jesús siendo tal vez el momento más célebre el de la llamada "Última Cena" donde algunos aseveran se originó dicha expresión. Tanto arraigo creó dicho acción en sus fieles que en el año 1549 el capitán del ejército español San Ignacio de Loyola, fundó una orden religiosa de estructura militar llamada "Compañía de Jesús".
Una rama menos elaborada y menos mística pero, en mi humilde opinión más verosímil, es que tuvo lugar su aparición en boca de pastores transhumantes que viajaban de un sitio a otro en busca de pastos frescos para su ganado. Dado el tipo de vida que tenían, era muy común que en ciertos momentos confraternizasen unos con otros y compartieran el pan. De hecho, como afirman
en este blog, tanto la expersión "hacer buenas migas" como el propio plato en sí proceden del mismo acto de compartir el pan, aunque por suerte en esta ocasión, con alguna que otra cosa más como embutido, vino, aceite... (lo que yo llamo... ¡¡CHICHA!!).
